domingo, 14 de abril de 2013

Capítulo 1. María

<<-No sé que es de ella, se lo repito.-Dijo Caytlin cada vez más enfadada.
-Señorita Grayson, usted debería saber qué es de su mejor amiga. Vamos, no me va a negar que estaban enfadadas ¿Verdad? Y usted siempre ha sido conflictiva, de repente María desaparece tras una fuerte discusión con usted. ¿Eso es normal?-Dijo el oficial de policía.
-No sé donde está. Nos peleamos, sí pero lo íbamos a arreglar, quedamos anoche a las cuatro y media en el parque.
-Cuénteme eso.
-Discutimos porque a ella le gustaba un chico del instituto pero se veía de lejos que quería aprovecharse de ella y luego humillarla pero parecía ser que María no opinaba lo mismo y se lo dije, se puso como una loca, me dijo que ella hacía lo que quería con su vida y que no la molestara más, le dije que estaba cometiendo un grave error pero que hiciera lo que quisiera y que cuando él la hiciera sufrir que no me llamara para llorar. Días más tarde me llamó y me dijo que nos veríamos ayer en el parque de la esquina a las cuatro de la madrugada, le pregunté que por qué a esa hora y me dijo que no quería que la vieran conmigo, yo le dije que valía, que iría. Cuándo fui estaba ella allí, borracha y probablemente también estuviera algo fumada, me dijo que era una zorra que quería robarle el novio y que era una envidiosa, después de decirme eso me dijo que me largara que ella tenía que volver con sus nuevos amigos. Pregúnteles a ellos.
-Esa historia es poco creíble.
Entonces entró un hombre gordo, alto y trajeado.
-No tiene por qué decir nada más señorita Grayson. Soy su abogado y no tienen pruebas contra ella así que sería aconsejable que la dejaran irse.>>

-¡Cat!-Dijo Marilyn mientras daba palmadas a lado de su cabeza.-Has desconectado ¿Eh?
-Sí, lo siento, estaba pensando de nuevo en lo de María.
Su amiga la miró con mala cara.
-Te llevaré a tu casa, cada día estás más rara, en serio.
-No hace falta que me lleves, voy caminando, necesito pensar un rato.
-Claro, hasta mañana en ese caso.
Caytlin comenzó a caminar hacia su casa, no tenía prisa, nadie la esperaba realmente, vivía sola, no tenía casi familia con la que vivir, tenía una gran casa, vivía muy bien pero estaba siempre sola, le daba igual pero parecía que a la gente no le parecía tan bien que ella, siendo de la familia de la que era, estuviera siempre sola. Iba pensando de nuevo en lo de María, en cómo estaba cuando la vieron antes de la desaparición de su madre; recordaba sus ojos azules mirando al vacío, mientras algunos mechones de pelo negro le caían por la cara, había llorado, se notaba pero en aquel momento estaba tranquila.
Caytlin recordó que semanas después se pelearon y ella desapareció, le gustaría tanto encontrarla... La echaba de menos, dentro de poco harían tres años de su desaparición. Caytlin lo encajó bien en el primer momento, lloró pero tampoco mucho, tres años después se arrepentía de no haberle dicho nunca lo mucho que significaba para ella, puesto que siempre habían sido las mejores amigas, desde niñas, siempre habían sido la rubia y la morena, la de ojos azules y la de ojos marrones, no se imaginaba que se fueran a separar algún día, eran tan distintas pero a la vez tan iguales...
El sonido de su teléfono la sacó de sus pensamientos, era Ben, no quería contestar, aunque quería mucho a Ben, en aquel momento no le apetecía hablar con nadie. Si era algo importante le mandaría un mensaje, lo hacía siempre. Caytlin rechazó la llamada y acto seguido le mandó un WhatsApp a Ben diciéndole que no le apetecía hablar, que lo que tuviera que decir que se lo dijera por mensaje. Resultó ser que Ben la llamaba para ver cómo se encontraba, dado que el día anterior había estado bastante mal. Caytlin entró en el edificio, subió en el ascensor y entró en su piso, como siempre, su perro acudió a recibirla. Adoraba a ese animal, siempre lo consideró su único amigo, junto con la música y María, era su único amigo que estuvo ahí desde siempre, claro que Caytlin tenía más amigos, todos como ella, góticos, pero ninguno había estado ahí cuando ocurrió lo de María, tampoco los conocía pero daba igual.
Quería saber tanto acerca de la desaparición de María... Pensó que a lo mejor el viejo Billy, un anciano que vivía en el extraradio de la ciudad, sabía algo. No tenía muy claro si debía ir a verlo, había muchas leyendas sobre él, como que asesinó a su esposa y la enterró en el jardín de atrás pero aquello nunca convenció a Caytlin, decidió ir a verle.
Tras unas aburridas dos horas de coche llegó a la casa del viejo Billy, llamó a la puerta tres veces, al ver que no le contestaba dijo:
-Billy, soy Caytlin Grayson, la hija de Mary-Anne, sé que estás ahí....
La puerta se abrió y ante ella estaba un anciano de unos 70 años que llevaba una escopeta en su mano derecha y tenía una sonrisa maliciosa.
-Vaya, vaya... Caytlin Grayson... ¿Qué te trae por mi humilde morada? Pasa...-Dijo Billy mientras le abría la puerta.
Caytlin entró en la casa, era un lugar oscuro, a pesar de eso a Caytlin le gustó
-Vaya choza tienes ¿Eh?
-Bueno, yo no puedo mantener un piso como los que mantenéis los Grayson, así que me toca vivir aquí. Siéntate si quieres.-Dijo mientras le indicaba un sillón que se encontraba frente a otro.
-Verás Billy, vengo aquí porque quiero saber sobre la desaparición de María.
-¿Qué María? Necesitaría ver una foto para saber quien es.
Caytlin le entregó una foto de María con ella.
-Ah, sí, sé quien es.-Continuó Billy.- Su padre desapareció hace seis años y su madre hace 4 ¿No?
-Exacto ¿Qué sabes sobre eso?
-Pues verás, pequeña, sus padres tenían un pacto, él se iría primero, ella poco depués, probablemente la niña se fuera a buscarlos, yo que sé. Simplemente sé que se iban a Miami o por ahí, pero que no se iban a quedar en Alford.
-¿Por qué? ¿Por qué quedarse con una hija durante 16 años para luego abandonarla?
-No lo sé, quizás al principio no querían abandonarla pero después al ver cómo era María decidieron que abandonarla sería lo mejor, no sé, en todo caso, fueron crueles, ningún padre que realmente quiera a su hija la abandona a su suerte. Tú sabes más que yo de todo esto Cat, tú fuiste la última que la vio con vida.
-Sí y por eso me consideraron sospechosa durante mucho tiempo, hubo una vez que por una muestra de ADN que había junto a una maleta que estaba manchada de sangre de María, creyeron que la había matado. Además de todo, el oficial de policía me tenía muchísima manía porque ya me habían detenido antes.
-¿Y eso?-dijo Billy.
-Una fiesta, mucho ruído, drogas etc. Nos cogieron especial manía a mis mejores amigos y a mi porque fuimos rebeldes, o eso dijeron.-Dijo Caytlin.
-Comprendo... Creo que es mejor que te vayas ya.
Caytlin se levantó y se fue con paso tranquilo hacia la puerta. Salió cerrando esta tras de sí dejando al viejo Billy solo.