Caytlin salió rápidamente hacia su coche. Entró. Comenzó a conducir en dirección a la casa de Billy. Ese hombre tenía algo que a Caytlin le llamaba mucho la atención, el hecho de que supiera tanto sobre tantas cosas la desconcertaba, la asombraba. Su casa no era grande pero a la vez resultaba tan acogedora.
Quería volver a aquella casa pero no tenía excusa, hasta aquel momento.
Tras las dos insoportables horas de trayecto ya estaba en la casa del viejo Billy. Llamó a la puerta repetidas veces, pero nadie acudió a abrirle. Sólo escuchó silencio.
-Perdona, ¿buscas a alguien? -dijo un chico joven que se le había acercado por detrás.
Caytlin se giró bruscamente echándose para atrás. No le sonaba su cara, no supo si decirle a quien buscaba y por qué.
-Sí, busco al hombre que vive en ésta casa, yo... necesito preguntarle unas cosas.
-Ah, bueno, es raro ver que mi padre tiene visita de vez en cuando.
-¿Tu padre? ¿Billy es tu padre? No sabía que se hubiera casado y tenido hijos... -dijo Caytlin.
-Bueno, no se casó, mi madre nos abandonó cuando nací, no quería hacerse cargo de mi, en cambio, Billy estaba emocionado de poder tener un hijo, dijo que una tal Mary Anne Grayson no había querido tener hijos con él y que los tuvo con una familia de ricos, en más de una ocasión me ha hablado de la hija de los Grayson.
-Bueno, pues yo soy Caytlin, la hija de los Grayson -rió ella.
-Oh, encantado de conocerte. Mi padre me ha hablado mucho de ti.. Bueno, siendo una Grayson no te imaginaba de éste modo... Pensaba que eras rubia.
-Soy morena de bote -rió ella alegremente. -¿Puedo pasar a hablar con tu padre?
-Claro. Por cierto, me llamo Jack.
Jack abrió la puerta e hizo pasar a Caytlin hacia el salón, dónde Billy estaba sentado en un sillón. Se sentó frente a él.
-Buenas tardes, Cat.
-Buenas tardes. ¿Podría hacerte unas preguntas? -dijo Caytlin.
-Claro. Hijo, retírate, esto es privado.
Jack abandonó la estancia y se dirigió a la cocina.
-Verás, ayer se presentó una extraña mujer en mi casa, me dijo que tenía información que yo deseaba. Quedamos en el callejón de la ferretería a las cuatro de la madrugada. Ella se presentó allí con un hombre, un hombre raro. Me empezó a decir que debía suicidarme y luego me pegó.
-¿Para qué me cuentas ésto? -dijo Billy tajante.
-Pues para que me digas a que se podría deber eso y quien era ésa mujer...
-Haber comenzado por ahí, jovencita. Esa mujer es parte de una organización extraña, probablemente a dicha organización pertenecieran los padres de María. Verás, cada cierto tiempo la organización se reúne, todos tienen que desaparecer de sus hogares sin dejar rastro y no volver jamás. Pero, si hay un hijo de por medio hay que abandonarle poco a poco, primero el padre, luego la madre. El hijo no está obligado a partir con la organización.
>>Esta gente son muy discretos y no les gusta que gente como tú se inmiscuya en sus asuntos, se enteran de todo lo que pasa. No sé como lo hacen. Si alguien está demasiado metido donde no le llaman intentan acabar con esa persona.Creo que han acudido a ti porque estás investigando a María y también estás buscando algo sobre sus padres. Por eso han ido a tu casa.
-Dios, qué increíble. Pero a mi lo de su organización, o secta, o lo que sea me da igual.
-Pero estás metiendo donde nadie te llama realmente. Al investigar eso estás buscando un motivo por el cual se fueron. Ahí lo tienes, esa organización.
Billy calló un segundo. Caytlin meditó lo que él le estaba diciendo. Tenía algo de razón.
-Busca a María en una gran ciudad, es muy probable que si sigue con vida esté en una gran ciudad. Si no se ha unido a la secta tendrá que huír de ellos. Y ellos saben que aquí vivía. En una gran ciudad pasaría desapercibida.
-Hay muchas grandes ciudades -dijo Caytlin.
-Nueva York. Vete ya.
Billy la miró indicándole que debía irse.
-Oye, Caytlin, llámame si necesitas cualquier cosa, Jack te dará mi número -dijo Billy.
Caytlin asintió y se levantó. Se dirigió a la puerta mientras Jack la seguia. Este le entregó un papel donde estaba escrito un número, el de Billy. Caytlin salió y se dirigió al coche, no se creía que hubiera sacado tanta información de aquella cita con Billy.
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